¿El dinero da la felicidad?
Hablemos sobre el dinero ¿Qué es el dinero? Es un medio de cambio
por el cual adquirimos bienes o servicios, asociamos un precio a los objetos
dependiendo de la oferta y demanda de estos, por lo tanto, podemos decir que
generalmente a mayor costo, mayor es el valor que posee. Con el dinero podemos comprar cosas
materiales como la comida, la ropa, un coche o una moto, etc. Pero también
experiencias como unas vacaciones, se puede comprar la compañía, pero nunca el
amor.
Particularmente tengo un dilema con el dinero, por un lado, creo que no solo es necesario, sino que nos da tranquilidad y seguridad el tenerlo, pero a la vez creo que esta seguridad no es del todo real, ya que siempre puede variar y no llegar a ser suficiente, puesto que la vida es muy incierta y puede dar mil vueltas en un abrir y cerrar de ojos.
Por esto creo que nuestra relación con el dinero debe ser una relación muy consciente, debemos hacer uso de él de forma positiva, utilizarlo como una herramienta más, que nos sirva para mejorar nuestra vida y no hacernos dependientes de este. Por desgracia el sistema implantado en el que vivimos nos hace, sin darnos cuenta, ser esclavos del dinero. Necesitamos dinero hasta para respirar. A pesar de que podemos vivir sin tantos caprichos, nos vemos envueltos en una forma de consumismo excesivo que nos obliga a comprar siempre más de la cuenta para estar a la moda o simplemente para ser aceptados por los demás.
Sinceramente pienso que es posible ser feliz con dinero, pero que realmente el dinero no da la felicidad en sí, sino que ayuda a que seamos más felices en cierta medida. El dinero para mi es un equivalente de libertad; más dinero más libre puedes llegar a ser, aunque no siempre se cumple, ya que a veces se tienen más responsabilidades y compromisos al ir subiendo de cargos. La cuestión es saber poner límites, ya que contra más tenemos, más queremos y nunca se tiene lo suficiente, si nos comparamos siempre habrá alguien más rico o más pobre que tú.
Tenemos que ser agradecidos por todo lo que tenemos en nuestra vida y por todo lo que hayamos conseguido a lo largo de esta, pero sobre todo darnos cuenta de que no somos lo que tenemos. Nadie debería sentirse identificado por lo que tiene en su banco o en sus bolsillos. Ojalá llegue un día donde nos miremos a los ojos y entendamos que somos mucho más de lo que poseemos, somos más de lo que aparentamos y somos más de lo que nos creemos, que la vida está llena de momentos bonitos y especiales, que un amanecer, una puesta de sol, un beso, una caricia, una mirada, un abrazo con ganas nos puede hacer más felices que cualquier cosa material.
La felicidad no se compra, la felicidad se siente, se vive. Démosle el valor a lo que realmente importa, a lo que somos en esencia y no a lo superficial... démosle valor al amor. Somos eso.
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