7 puntos importantes para trabajar en Arteterapia

30.09.2022

Como hemos mencionado antes, la arteterapia es considerada un modelo terapéutico que no solo consiste en la resolución de incógnitas o que únicamente va dirigida a personas con alguna problemática en particular; sino que es un gran método de descubrimiento personal a través del cual las personas conocen su mejore y peor versión de sí mismo otorgando de esta manera un proceso de aprendizaje individual. De igual manera recordemos que la arteterapia es caracterizada por dos puntos importantes, por un lado, tenemos a los lenguajes artísticos, que son aquellos que dan las herramientas o técnicas que desarrollaremos en sesión; y por otro lado tenemos el vínculo terapéutico, el cual lo entendemos como las reglas dentro de la terapia, así como la relación entre el paciente y el terapeuta.

¿Pero cómo se trabaja dentro de esta metodología? Empecemos por decir que no hay un proceso único; recordemos que como personas tenemos la belleza de ser diversas y los diferentes mecanismos terapéuticos y/o expresivos también lo serán, por lo cual la arteterapia, así como otras corrientes psicológicas buscan la diversidad y adaptación para cada persona; es así como una técnica le podrá servir a una persona, pero a otra no. Pero es muy cierto que puede existir un guía practica en la cual podrás basarte para llevar un proceso terapéutico y artísticos que ayudará a cada persona a tener un proceso de descubrimiento personal, los cuales los enlisto a continuación:

  • La obra terminada no es importante, lo que realmente nos interesa es el proceso creativo: Me gustaría enfatizar este punto, ya que en muchas ocasiones llegamos a pensar que hasta que el paciente no termine su obra no podremos dar una retroalimentación o acompañarlo en su proceso, y esto es mentira. Las obras terminadas o no terminadas no nos interesan ya que lo que realmente tendrá valor es su proceso creativo, pues en él aparecerán emociones, recuerdos, metáforas, significados e incluso material que el mismo paciente o persona no sabe de dónde viene. Pongámoslo de esta manera, cuando tú haces un dibujo o escuchas una canción tu mente comienza a trabajar y puede pensar en muchas cosas en un solo instante, ese es un proceso creativo. Y justamente es con ese proceso con el cual trabajamos y ayudamos a traducirlo de la mejor manera posible.
  • Dejar que la persona sea ella misma; es decir sea sincera: No obliguemos a una persona a usar un lenguaje artístico con el cual no está familiarizado o bien simplemente no le gusta, y particularmente no lo hagamos dentro de nuestras primeras sesiones. Como se mencionó anteriormente el proceso creativo es de gran importancia por lo cual dicho proceso debe ser sincero y natural, y si nosotros obligamos a usar un lenguaje artístico que no le guste a la persona dicho proceso creativo se verá contaminado con material que no será importante o bien con emociones que nosotros mismo provocamos. Ahora en sesiones avanzadas o cuando ya se tiene un proceso podemos invitar a la persona a que descubra nuevos lenguajes artísticos.
  • Evitemos prejuicios artísticos: Frases como "Yo no sé dibujar" "Es que yo bailo feo" "Yo no soy un artista" o simplemente "No sé cómo se hace" son frases que debemos evitar dentro de las sesiones, ya que son barreras para nuestro proceso creativo. Es cierto que son frases que parecen imposibles de evitar y para ello debemos recordarle a la persona que nosotros no somos técnicos en danza o grandes artistas profesionales, y que de hecho solo buscamos una libre expresión, sin calificaciones, burlas o comentarios que puedan dañarlos. De esta manera la persona explorará mucho más allá de sus capacidades.
  • Solo el autor de la obra puede interpretar o dar significado a dicha obra: Punto de gran importancia y en donde a veces pueden existir muchos errores. Se que nuestro rol como terapeutas es analizar o ver más allá, pero en arteterapia jamás vamos a interpretar una obra ajena ya que no es nuestro proceso creativo ni nuestro descubrimiento. La persona creadora es la responsable de buscar significados, ideas, asociaciones en su obra y en su proceso creativo; y el terapeuta será esa persona guía que ayudará a traducir estos lenguajes y a que el paciente pueda entender de mejor manera sus propios procesos, siempre desde el respeto y la compañía. Recordemos que la arteterapia no se trata de evaluar a través de pruebas proyectivas y psicométricas.
  • No interrumpir el proceso creativo de la persona: Un proceso creativo requiere concentración, atención y un lugar libre de interrupciones ya que buscamos que el proceso sea sincero y puro; debemos regalarle al paciente un espacio en donde el mismo se descubra y no lo haga un teléfono móvil, una red social o comentarios de otras personas. Es cierto que ciertos procesos los podemos acompañar de música de fondo, pero dicha música debe ser tranquila y de preferencia sin letra ya que no queremos que deje su proceso por ponerse a cantar una canción.
  • Hacer que la persona se haga responsable de su propia obra: Pareciera algo absurdo, pero existen ocasiones que la persona no es capaz de reconocer su obra; así que una de las cosas que siempre debemos hacer es que la persona bautice a su obra, es decir, le coloque un nombre o bien en ciertos casos una firma; esto hará que se haga responsable de cada trazo, color o figura que colocó en su obra. Ahora es importante mencionar que existen casos en donde la persona destruye su propia obra y debemos dejar que lo haga ya que esto sigue siendo parte de su proceso creativo, posterior a esto podremos acercarnos y hablar sobre lo que ha pasado para ayudar a traducir lo sucedido y posterior invitarlo a que si gusta puede iniciar una obra nueva.
  • Otorgar un espacio de reflexión: Es aquí donde la resonancia se hace presente, y es que posterior de todo proceso creativo debemos otorgar tiempo y espacio para que la persona esté en contacto con su obra, terminada o no terminada, para que pueda dialogar con dicha obra y ella encontrar más significados que le ayuden a acercarse al cumplimiento de sus objetivos terapéuticos. Un espacio de resonancia ayuda a que la persona reconozca su obra y se encuentre consigo misma.

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