Arte y Resiliencia
En este espacio hablaremos de dos conceptos que son bastos por sí mismos y que al unirse generan sinapsis interminables: Arte y resiliencia. En su intersección podemos abarcar temas desde lo individual y lo colectivo, lo mental y técnico hasta lo emocional y pasional. En la amalgama de estos conceptos surgen universos de preguntas y reflexiones: la memoria y el deseo, el porvenir y la decadencia, hasta el alcance metafísico del arte.
Vamos a expandir la relación de estos conceptos desde múltiples perspectivas haciendo hincapié en que el motivo de estas letras es generar movimiento, compartir estas ideas es despertar en el lector un destello de inspiración, cuestionamientos, reflexión y memoria: un grillo que resuene en el oído y movilice ideologías para la construcción/deconstrucción de la propia filosofía artística. Deseo que continuemos juntos apreciando y expresando la Vida a través del quehacer artístico, que la palabra sea semilla diaria, y así el arte encuentre caminos de expansión.
Sin más preámbulos, comencemos a filosofar: Arte sinónimo de objeto vivo; en el vaivén de estas palabras "el arte desde la resiliencia" y/o "La resiliencia desde el arte", encontramos espejos que comparten camino y son solución mutua. Aquel que es resiliente genera arte; aquel que es artista -o que mira desde la artisticidad- inspira resiliencia. Si nada se crea ni se destruye y solo se transforma, el artista no crea si no que transmuta la realidad constantemente a través de su capacidad de resiliencia. El artista observa al mundo, algo llama su atención -un detalle, un sonido, una imagen, un universo complejo- y conecta con la subjetividad -la personalidad- del artista, su experiencia de vida.
Entonces el artista expresa su visión transformando el espacio en un objeto vivo -la
pieza de arte-, que provoca pensamiento en el espectador. Me permito decir que la
pieza de arte es un objeto vivo por su habilidad de continuar transformándose y
reproduciéndose a través del observador que recibe el estímulo. El espectador desecha
o cosecha en su interior la experiencia artística. Si la pieza resuena en él, el arte se
transmuta en espora que fecunda la subjetividad del espectador. La pieza de arte es
entonces parte de un rompecabezas mayor; un sistema vivo, creciente en forma de espiral, porque la vida es activa, cambiante, llena de matices algunos agradables y otros poco fáciles de integrar, es aquí donde la resiliencia como proceso de adaptación ante un desafío conlleva al milagro de la creación interna, emanación del ser llamado arte capaz de tender puentes a partir de la emotividad, de esta forma abrimos la puerta al dialogo hecho semilla, por ello arte y resiliencia van hermanados: uno da cuerpo y el otro es la sustancia que alimenta al mismo.
Por ello es importante generar espacios para la conversación y el diálogo respecto al arte, no
solo para los creadores del gremio si no para los espectadores: aquellos que miran y
sienten. La mirada que absorba la esencia del arte llevará en su voz el regalo del
cambio.
Conversar sobre la experiencia artística fertiliza los terrenos de la imaginación y la
creatividad, y genera espacios de sensibilización y entendimiento sobre los procesos
no solo cognitivos y técnicos sino emocionales y -hasta podría decirse- espirituales; reflexiona un momento ¿en qué maneras ha incidido el arte - en cualquiera de sus expresiones
sea, música, danza, artes plásticas, entre otros- en tu vida? ¿Hay alguna pieza
específica -un libro, una obra, un concierto- que haya modificado tu manera de pensar,
de interactuar con otros o de sentir la vida?
Permite que estas preguntas florezcan en tu semana y si lo deseas, compártenos alguna de estas experiencias Las grandes hazañas comienzan por aquello que es sembrado en nuestro interior, alguna idea o emoción que probablemente vino de observar la realidad desde la mirada de tu artista interior. El acto de compartir nuestras experiencias propicia resiliencia: no hay resiliencia sin movimiento, la resiliencia es un moverse de posición, flexibilizar lo que parece inamovible.
Gracias por tu valioso tiempo y disposición ante estas ideas, nos encontraremos la
próxima semana en esta intersección donde fomentamos el arte como portador de
resiliencia, y así.. de esperanza.
Comenta y comparte, tu opinión es muy importante para nosotros