Camille Claudel: una artista atrapada por el amor

29.10.2023

"... no quede yo para siempre en esta nada con barrotes que es la prisión de locos, donde mi madre y todos ustedes me han confinado, por haber tratado de ser Camille y mujer, Camille y artista, Camille y amante y libre".

Camille Claudel fue una escultora francesa que nació en la segunda mitad del siglo XIX, entre el romanticismo y los años veinte. En los inicios de la revolución industrial, momento en que las mujeres acceden como mano de obra a las fábricas y que las llevó a buscar cambios en sus condiciones sociales.

A pesar de que no era sencillo para una mujer acceder a una escuela de arte en aquella época, ella logró acceder a la Escuela de Bellas Artes, admitida por el escultor y pintor Paul Dubois. Años más tarde se traslada a París para perfeccionar las técnicas que había aprendido, ingresando en la Academia Colarossi.

Su trabajo resalta por el uso tan sofisticado del tallado en piedra para representar las emociones por medio de rostros y cuerpos que lejos de buscar la perfección en la belleza clásica, transmite una dosis de realismo que permite percibir los gestos de dolor, angustia, súplica; en cuerpos decaídos o cansados, pero que a su vez mantienen las proporciones y desnudez necesarias para mantener la seriedad en su trabajo.

A la escultora se le liga históricamente con el escultor Auguste Rodin de quien fue alumna, musa y amante. Camille Claudel murió entre las paredes de la clínica psiquiátrica de Montdevergues el 19 de octubre de 1943, después de treinta años de aislamiento en contra de su voluntad.

Una de las obras que mas enaltecen su trabajo es la llamada "La edad madura" dicha obra se encuentra actualmente en el museo d'Orsay en París. Dentro de la colección resalta una pieza conocida como "La implorante" escultura (121 x 181.2 x 73 cm.).

En ella se refleja la desesperación que la escultora vivió al soltar el vinculo que vivía con Rodin, quien decidió elegir a su esposa en vez de a Claudel, a quien mantuvo en secreto como su amante. En la escultura se muestra la imagen de un hombre con rostro decaído, avasallado por una mujer envuelta un tipo de figura que aparenta unas alas y que lo mira con un rostro de anhelo; el hombre a su vez de espaldas rechaza esa mirada; mientras que la suplicante de rodillas (Camille) se observa a una distancia ya insoslayable, quedando con sus manos extendidas casi tocando la mano de aquel hombre que parece quedar a una media invitación del tacto.

"Mi hermana Camille, implorante, humillada de rodillas, está soberbia, está orgullosa, y sabe lo que se desprende de ella, en ese mismo momento, delante de su mirada, es su alma" Paul Claudel

Decrépita imagen del rechazo amoroso y la tragedia del amor romántico, tríada de sufrientes por una cultura de enaltecimiento a la idealización del fin último; amar a un hombre.

La escultora es un gran ejemplo de lo que ignorancia y el abuso en las relaciones de amor puede causar, ella tuvo el desfortunio de no poder salir de la institución del amor basada en la dependencia total de la pareja, un amor burgués entregado en totalidad, a la espera de la reciprocidad, que para nada concluyo en un acto correspondido de equidad. El amor ha sido y es el eslabón que mientras este perdido, podrá y pudo destruir la vida muchas mujeres con un gran talento y futuros prometedores.

Es decir que la mujer ha quedado relegada a la institución de "amor familiar", "amor de pareja", y se ha aislado de la posibilidad de explorar nuevos roles que le permitan vivir el amor desde una experiencia libre y gozosa.

La Doctora Marcela Lagarde menciona la ínfima situación social en la que las mujeres se proyectan en su ámbito creativo y profesional al no re-aperturar sus criterios para vincularse amorosamente, y seguir patrones de comportamiento que las relegan a situaciones de extrema pobreza emocional hacia ellas mismas.

"Cuando aparece el amor burgués al inicio de lo que se ha llamado la era burguesa, los patrones cambian y se establece que el amor, el erotismo y la sexualidad deben estar unidos. Más aún, que se debe buscar y encontrar a una persona para amarla toda la vida. Juntar en una misma relación la pasión erótica, la pasión espiritual y la convivencia es el modelo de amor que genera la cultura burguesa."

En el amor burgués se justifica la entrega total del ser al ser amado o cónyuge, quien prácticamente es el poseedor de todos y cada uno de los aspectos más vitales de un individuo; es la premisa de la entrega total, el darlo todo en el amor porque por encima de todo es el deber ser como persona que ama.

Camille Claudel fue un claro ejemplo de ello, un caso de extremo talento, dedicación y genio, que labro su lugar dentro del mundo del arte, en un París aun reticente a la aportación de las mujeres en el arte; y que aún así no pudo escapar de la cárcel del sometimiento emocional en una relación desigual, pero que con su gran talento esculpió obras que mantendrían un mensaje actual que a muchas mujeres nos sirve para reflexionar sobre nuestro papel en el amor. 


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