Cuerpo efímero
Acerca de nuestra biología podemos escribir y decir muchas cosas, sin embargo, en este artículo vamos a reflexionar sobre su efímera naturaleza y como el quehacer dancístico encaja perfectamente en esta tesis.
Al cuerpo lo podemos entender, desde el punto de vista biológico, como un conjunto de partes que constituyen el todo tangible de un ser, es una especie de recipiente cuyos compartimentos se encuentran en un orden perfecto, sin embargo, esta respuesta no satisface del todo el concepto planteado, ya que el cuerpo es mucho más que órganos, células y sistemas en funcionamiento para animar el vehículo físico.
El cuerpo parece obedecer a otras condiciones según la visión mística, pues se cree que el cuerpo también es el contenedor del alma, aquella sustancia intangible y pura que habita dentro de nosotros y que es eterna, básicamente muda de cuerpo cuando el que le ocupa abandona todo su funcionamiento, mismo que es capaz de animarlo, es por ello que se dice que el cuerpo es efímero, ya que existe durante un periodo de tiempo estimado según la esperanza de vida, a pesar de ello, no podemos olvidar que esto no representa garantía alguna, debido a la fragilidad del mismo.
A pesar de esto, los primeros años de vida se viven sin plena reflexión de su finitud, en la etapa adulta las constantes cargas de la vida impiden pensar en ello, hasta que, comienza lo que se entiende como el declive de la vida, por razones como: perdidas cercanas, enfermedad, entornos hostiles, etc. En este punto es cuando comienza a mostrarse aquella puerta de salida que siempre ha estado presente en el día a día, simplemente no se es consciente de ella, pero esta puerta es valiosa en si misma pues brinda la oportunidad de vislumbrar una parte esencial de la existencia, que es lo efímero, aquellos momentos de gracia que están condenados a tener forma, apogeo y declive en un tiempo minúsculo de la vida.
¿Con que conecta lo efímero y cual es el valor que aporta reflexionar sobre este inevitable hecho? Que en lo efímero no hay perpetuidad, sino que persigue un objetivo concreto, por ejemplo, en el caso de la danza, ésta, aunque se represente en varias ocasiones la misma puesta en escena o trazo coreográfico en los ensayos, es en sí mismo es nueva cada vez que se realiza, y el valor que aporta se mantiene durante ese momento en el tiempo, es decir, si despierta y sublima cualquier estado humano, si estremece el cuerpo físico porque ha llegado al alma, es por un instante y su objetivo se ha cumplido, sin importar si es una danza de repertorio como en el caso de los ballets, como es el caso del Cascanueces, o el Quijote.
Por tal motivo, la creación artística es efímera en sí misma y es pertinente apropiarse de esa riqueza, aprendiendo a soltar esos momentos, evidentemente sin dejar que escape ningún destello de aquella luz que ilumina hasta el rincón más sombrío, incluso solitario de cada hombre; lo que me recuerda una idea filosófica del estoicismo, en ella el filósofo Epicteto hace referencia sobre el encariñamiento con las cosas, que de forma magistral traspola a las relaciones afectivas, vividas básicamente entre cuerpos, él se refería de un modo sensato al dolor que produce la perdida de objetos preciados por el azar, pero de igual manera insistía en referirse a padres, hermanos, amigos "cuando te encariñas con algo deberías tener en mente lo que es, para no sentirte afectado cuando se rompa, lo mismo debería ocurrir con las personas; debes recordar que amas a un mortal y que nada que ames es de tu propiedad; se te entrega durante ese momento, no para siempre ni indisolublemente" haciendo referencia al hecho de que no podemos apegarnos a nada en esta vida, porque su creador (hombre-cuerpo) es efímero.
Si nos hacemos conscientes de este hecho, podemos trabajar el apego a todo y a todos, sin sufrimiento, no se entienda esta idea como una actitud de indiferencia, falto de interés en la vida, no es suprimir el interés, es aprender a convivir con la idea de soltar el sufrimiento por la perdida de aquello que se construye durante toda una vida en el sentido material e inmaterial, sin referirme al mundo de las ideas, pero sí de su ejecución.
Podemos entender que el cuerpo es la delimitación de cualquier otra representación material y dentro de su universo particular su ser crea y manifiesta en modo efímero su naturaleza, por ello el arte puede resultar abstracto, con todo y el aprendizaje técnico, mismo que ayuda en la estructura de la expresión. Sin duda merece el tiempo reflexionar sobre dicho asunto, ya que el arte es una creación efímera en su hacer presente, y sin embargo, también parece perpetuarse en el tiempo mediante la constante reproducción.
Trabajar dignamente en el día
a día, desde la ocupación o actividad más básica y ser consciente de como
mueren de momento en momento, para dar paso a una nueva acción, a un nuevo
movimiento, porque la vida es movimiento y con este creamos la danza con la
cual ha de expresarse cada ser, pero eso sí, en un tiempo y espacio
determinado, si no se aprovecha esa capacidad creadora, nace y vive su ya de por sí corta
vida, de forma vacía, sin transformarse y transformar a otros. Reflexiona un momento, si no es esa su
función ¿Para que existe el cuerpo efímero? ¿Para qué la naturaleza de un arte que es efímero en el momento de su hacer, sin importar cuantas veces sea reproducido?
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