Cuerpo inquieto (Parte final)

23.10.2022

Parte final

El trabajo corporal es una educación continua, he aquí el valor de la expresión artística de la danza en la vida cotidiana, dimensionada como un potenciador personal, pero ¿Por qué razón esta tan desvirtuado este arte? Sin duda uno de los factores es el ambiente creado alrededor de la danza, mismo que comienza desde el aula, con todas las contradicciones del sistema educativo (al menos del las escuelas profesionales) donde la técnica se convierte en el pilar para bailar; evidentemente que sin técnica es casi imposible desarrollar una danza como es le caso de la danza clásica, pues el bailarín requiere fortalecer su cuerpo e impregnarse del lenguaje técnico de su estilo de danza, sin embargo, frecuentemente los bailarines comienzan por buscar la "perfección" y surge en ocasiones el síndrome del adonis en ellos, viven para amar su figura reflejada en los espejos de la sala de ensayo, pero este tipo de mentalidad los vacía silenciosamente, los corrompe, y arrastra hacia la frivolidad y el entorno de la danza se convierte en una estupidez.

Esto por hablar de un solo aspecto que enfrentan los bailarines en formación, es prudente decir que no todos necesariamente transitan por ese camino, pero lo cierto es que las escuelas de arte, no solo de danza conducen a casi todos los estudiantes matriculados hacia abismos que están muy lejos de acercarse a la manifestación de su real ser y de este modo hacer del arte un verdadero sustento social, donde el artista no es reconocido por pertenecer a determinada compañía, si no que su valor social se ve reflejado en mejores condiciones salariales, en que se entienda que es una profesión demandante y no un hobby para pasar una buena temporada.

Esto en el caso de los artistas-bailarines, pero ¿Y las personas que no se dedican a este arte? Posiblemente ni siquiera están conscientes de la importancia del movimiento en su vida, porque es algo normal, como respirar, pero es igual de vital y más aun cada movimiento que realiza hoy un cuerpo tendrá un impacto en su salud a largo plazo; entiendo que puede leerse exagerado, pero en realidad no lo es, digamos que la historia de movimiento de tu cuerpo determinará la salud del mismo, como quien dice, te estas preparando para el mañana, es prudente tener en consideración que ni siquiera he hablado sobre las sustancias que ingerimos, la alimentación o medicamentos que se consumen.

Si se reflexiona con detenimiento, somos la suma de un sin fin de estímulos los cuales determinan todo lo que somos ¿podemos modificarlo? Si podemos, el cuerpo es noble por naturaleza va a donde lo llevemos, hace lo que le ordenamos, con o sin horas de sueño, con energía, con alimento o sin haberlo alimentado, el cuerpo es simplemente maravilloso, es la escalera hacia la evolución, podemos entenderlo si realizamos una escucha activa, de este modo podemos entender su por qué. Podemos ver claramente que le inquieta, seas bailarín, amateur o no te dediques a la práctica profesional porque todos absolutamente todos conocemos la experiencia material mediante el cuerpo físico.

La danza y la danzaterapia son elementos fascinantes para conectar con el cuerpo, uno de los primeros beneficios que nos aporta el movimiento es que el cerebro segrega endorfinas que actúan como neurotransmisores que generan una sensación de bienestar, estas hormonas son conocidas como "hormonas de la felicidad" evidentemente este impacto es placentero porque te llenas de una sustancia química que circula por el cerebro y su incidencia será conductual. Por lo tanto, en la actividad física dirigida hacia la expresión artística podemos descifrar los mensajes que nuestro cuerpo intenta contarnos, sobre la propia historia de vida, resumiendo en movimientos todo el contenido interno que somos; en ocasiones observamos movimiento errante, poco orgánico por decirlo de alguna forma, cuerpos que no pueden hacerse a las formas preestablecidas ya que sin ser conscientes de ello son fieles a la realidad de su mundo interior y el cuerpo en su honestidad, manifiesta cada forma de pensamiento, cada emoción anidada por años, con el tiempo esto nos lleva al llamado cuerpo inquieto aquel que no entiende por qué no puede dormir de noche, por qué esta alterado su proceso digestivo, por qué de pronto ha dejado de disfrutar del alimento, por qué siente la necesidad de llorar sin aparente causa o por qué es vulnerable al calor, la lluvia o el viento, simplemente porque ha dejado de estar en contacto, armonía y una sincera comunicación con el instrumento que le hace vivir la experiencia terrena.

Para conciliarnos con el cuerpo inquieto habremos de tener apertura para escucharlo y para reflexionar sobre las huellas que vamos siguiendo, estilos de vida, historias que nos contamos una y otra vez y que muchas veces los argumentos son completamente inoperantes, si bien es bueno darle valor a toda aquella conducta que en alguna ocasión fue útil en un contexto determinado, pero que a medida que transcurre el tiempo no podemos aplicar la misma fórmula resolutiva para la vida, porque ella no es estática y nosotros tampoco, todo es cambio, por qué no replantear cada día los paradigmas por difícil que pueda resultar y soltar apegos transformar ideas preconcebidas, esto puede modificar como traduce el bailarín su danza y lo que con ella desea comunicar, de pronto puede ser mas sencillo moverse, porque son movimientos con sentido, reales, operativos para el momento presente, entonces y solo entonces el cuerpo dejara ese estado de alerta, que le inquieta y lo pone en estrés.

Es momento de sentarse a escuchar activamente lo que el cuerpo quiere decir y hasta no escuchar su voz, dejar de pretender movimientos vacíos, sin sentido, carentes de significado cada cual debe reencontrarse con la autenticidad de su propia movilidad, misma que se remonta a los primeros años de vida y que determina parte de nuestra configuración cerebral, el cuerpo es infinitamente sabio dentro de su propia naturaleza, siempre realiza funciones o compensa otras en pro de mantener la vida en constante flujo ¿por qué entonces pareciera que vamos en contra de quien nos ayuda a desarrollarnos en este plano material? Estamos vivos por fracciones de segundo, la vida es ahora, es un regalo maravilloso, podemos aprovechar cada instante en el momento presente, encontrar el sentido de la existencia personal y saber llevar al cuerpo inquieto hacia la manifestación holística con la que ha sido diseñado de acuerdo con su biología.


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