El amor y las relaciones
Me gustaría hablar sobre el amor, siempre que
pienso en amor imagino un vínculo con un otro, no puedo decir la palabra amor
sin visualizar una pareja en una escena romántica, o la mirada de una madre
hacia su hijo, o en un niño jugando con su mascota. ¿Pero realmente qué es el
amor? es mucho más que eso ¿no crees?, El amor lo es todo y todo es amor al
mismo tiempo, solo el hecho de respirar es amor hacia la vida misma, somos una
chispa divina impregnada de amor puro.
Con el tiempo comprendí que, si el amor es todo y yo soy parte del todo, por lo tanto, yo soy amor. Y si vemos el amor reflejado en otros como un espejo de lo que somos, realmente esto quiere decir que el amor que somos, que llevamos dentro, es en esencia el amor propio, amor hacia nosotros mismos. La vida nos pone delante personas y situaciones que nos enseñan a querernos y valorarnos más. Realmente no existe lo externo a nosotros, quiero decir que nada de lo que nos pasa es por casualidad, sino por el contrario es por causalidad, causa y efecto directo de nuestro grado de amor que nos tenemos.
Por esta razón, el amor propio es la base de todas nuestras relaciones, nos vinculamos con otros partiendo de este amor que llevamos dentro, de nuestra autoestima.
Es importante cultivar la autoestima, agradarnos a nosotros mismos. Si nos hacemos conscientes del amor que nos tenemos, de tratarnos con cariño y respeto, de vernos con ojos amorosos, de hablarnos con palabras bonitas y de aliento, seremos capaces de mantener una buena relación, no solo con nosotros, sino también con los demás. Tenemos que ser conscientes de que nunca podremos querer a nadie más de lo que nos queremos a nosotros mismos. Partir desde este principio de autoestima y potenciarlo, hacer que florezca. Si yo no me quiero a mí mismo no puedo querer a alguien más y siempre habrá conflictos en mis relaciones.
Para tener buenas relaciones necesitamos querernos y respetarnos más que a nada, ni nadie. Todo empieza en uno mismo. Se requiere de valentía y egoísmo sano para tomar la decisión de amarse por encima de todo, pero una vez que comprendes que la vida funciona así, dejas de sentirte mal por los demás o por el qué dirán y te vuelves mucho más fiel a ti, comienzas a darte cuenta que nadie puede hacer, decir o sentir lo que tú haces, dices o sientes por ti, nadie puede vivir tu vida por ti. Cuando eres coherente con tus pensamientos, palabras y acciones, la vida fluye con más ligereza.
No importa lo que nos hayan inculcado en la sociedad, tenemos que vivir en coherencia para tener una vida en paz y armonía. Decidamos, como decidamos vivirla, yo te aconsejo que sea haciendo caso a lo que sientes, a tu corazón, siempre que respetes y honres al próximo. Ningún amor nos puede llenar tanto como el amor que nos demos a nosotros mismos. Amarse a uno mismo para amar a los demás.
Comienza con pequeños gestos como mirarte al espejo y decirte que te quieres, o desearte un buen día, sonreírte, tener buenas palabras hacia ti, cuidar la manera en que te hablas, cuidar los pensamientos, darte mimos o tener detalles bonitos, pensar en ti como un amigo al que quieres mucho. La única relación verdadera y más duradera es la que tengas contigo, cuídala y valórala mucho. Es un tesoro muy preciado. Recibimos lo que damos y damos lo que somos, lo que llevamos dentro.
Espero que esto te haga reflexionar, el mundo es un lugar mejor con personas que se aman a sí mismas. Que viva el amor.
Te amo porque me amo.
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