El arte de ser humano

Ojalá como una expresión de esperanza, un deseo ardiente que late en mi interior, quisiera que la humanidad despierte de este adormecimiento, que se caiga el velo de los ojos que nos tiene dormidos y nos demos cuenta de cuanto debemos cambiar, que la vida tal cual la vivimos no puede continuar, que nos hagamos responsables de nuestros actos con plena consciencia y coherencia a la hora de actuar. Que todos los seres humanos veamos lo mal que estamos, que vivimos con tanto odio que no es normal, ojalá abran sus ojos y se den cuenta de su error, que ojalá dejen de lado la avaricia y comiencen a cuidar el planeta y se unan en la lucha contra la injusticia y la opresión, que se den cuenta de que somos uno solo y que nuestra supervivencia depende del bienestar de todos, ojalá vean más allá de sí mismos y se preocupen por los demás, que se den cuenta de que el amor y la empatía son la clave para un futuro mejor.

Ojalá tomen el control de sus vidas y hagan realidad esta esperanza para un mundo más justo y sostenible para todos, ojalá, como deseo de un mundo mejor, que la humanidad despierte a una nueva luz, dejando atrás el odio y la intolerancia, abrazando la paz y la diversidad para que seamos todos integrados sin importar nuestra raza o creencias; es momento de darnos cuenta de nuestra hermandad, que somos hijos de la madre Tierra todos por igual.

Ojalá, como un arcoíris después de la lluvia, la esperanza brille en cada rostro, y juntos, como un solo pueblo, construyamos un futuro de igualdad y justicia, ojalá, como el canto de un pájaro en el alba, la humanidad despierte a una nueva realidad y que la conciencia se expanda y seamos capaces de ver más allá de nuestros intereses egoístas, ojalá, nuestras diferencias sean contenidas y disipadas, que lo esencial es invisible a los ojos y que para ver es necesario saber hacerlo, tenemos que aprender a mirar desde nuestros corazones y no desde la mente o la razón, todos tenemos intuición y es primordial hacerle caso a esta, sabemos perfectamente cuando algo no está bien y solo basta con seguir una norma, no hacer a los demás lo que a ti no te gusta que te hagan.

Ojalá, como una semilla en la tierra, la empatía germine en cada corazón, y con cada acción, con cada palabra, cultivemos un mundo de amor y compasión. Ojalá, nuestras acciones hagan eco en el mundo y se convierta en uno mejor para las generaciones futuras. Un mundo de paz, amor y armonía, donde todos seamos libres para ser quienes somos, respetarnos los unos a los, como a todo ser vivo y lo más importante respetarnos a nosotros mismos, darnos nuestro lugar, amarnos y contenernos. Al final todos somos criaturas del universo, no menos que los árboles y las estrellas, tenemos derecho a existir.

El mundo puede ser un lugar hermoso, ojalá te esfuerces por cambiar y hacer el cambio realidad para todos, esto es una prioridad vital y forma parte del arte de ser humano.

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