No es la nostalgia, simplemente es el cuerpo vivo
En memoria de aquellos que se han ido ...por la admiración de aquellos que siguen luchando y son el ejemplo vivo de continuar...
En ocasiones una hoja en blanco es el mejor lienzo para pintar un sinfín de emociones, momentos que se atropellan sin dar tregua, momentos que dan forma a toda una vida, elecciones que dan forma al mañana, un pasado que nos sostiene ante un futuro inexistente.
Es así como una hoja en blanco puede llegar a expresar el contenido de un universo vivo, pero, qué implica estar vivo, espero, no te contentes querido lector, con la idea de que existes porque tu cuerpo como ente biológico realiza funciones que te permiten desarrollarte en el mundo creado por el hombre, con sus entretenimientos y retos del día a día.
Si me permites, voy a contarte la historia de muchos, que bien podría ser tu historia. Una mañana cualquiera te levantas con plena consciencia de tu existencia, y de pronto te sientes curioso del mundo circundante, sin siquiera pensar en que un día mudarás del cuerpo físico que hoy es tu vehículo de experiencia material. De este modo, vamos gastando vida sin considerar que el precio de vivir es que en algún punto del trayecto partiremos. ¿Y qué dejaremos atrás? ¿Qué marcas dejamos en la existencia?
Si mi querido lector, si ya lo has intuido, ahora mismo compartirás la idea de que vivir cuesta vida, y es por ello por lo que te preguntó, ¿estás dispuesto a hacerlo? Generalmente el final de nuestra existencia nos sorprende y a unos pocos afortunados los encuentra en calma y satisfechos del andar durante su trayecto por esta tierra, esto me lleva a generar la siguiente tesis: solo cuando vivimos plenamente, de momento en momento, en el aquí y ahora somos capaces de experimentar cada estímulo, somos capaces de vivir al máximo cada experiencia, pues nuestra atención se encuentra focalizada en el presente, dejamos de divagar entre lo que ha sido y lo que no ha llegado.
El cuerpo vivo representa la sed de vivir, las ganas de exprimir al cien por ciento el momento, y aún así puede hacerse sin llegar a un punto de identificación tal, que derive en apego, pues, este aspecto limita la oportunidad de aprender, ya que, nos quedamos varados en el pasado. Sin duda el apego es uno de los factores que mayor drama acarrea a la vida, es como cortar el flujo de aire poco a poco, es entonces, cuando la vida se convierte en un camino agitado, lastimoso y lleno de pesar.
Sin embargo, el cuerpo vivo exige que la mente sea educada, el cuerpo vivo grita que la vida pasa y no se detiene, aún cuando en ocasiones nosotros detengamos nuestro paso, y cuando nos hacemos conscientes de dicho aspecto, solo nos queda retomar el camino, porque la vida no espera a nadie. Ciertamente el único vestigio de esto es el fiel espejo que cada día expone las marcas de nuestras elecciones.
Es importante mencionar que no existen buenas o malas vidas, ya que, cada aspecto es perfecto tal y como se torna, aunque en su momento sea poco fácil poder reconocerlo, parte de estar vivo implica la aceptación del proceso de vivir, la reconciliación con los tiempos del cuerpo en su naturaleza, y no de los estereotipos sociales.
Vivir es maravilloso, es un deber que tenemos con nuestra alma para poder aprender mediante el cuerpo físico, es por esto querido lector que el día de hoy te invito a dejar un segundo la actividad que realizas, y darte un minuto para respirar con plenitud, y con aprecio seas capaz de sentir tu cuerpo, su vibrar, notar la interacción de este con el entorno, observar a tus semejantes y aunque sus acciones no sean del todo gratas para ti, integrar esa vida, ya que, son solo espejos de lo que hay en tu interior.
El cuerpo vivo es la danza interminable de la existencia y de todos los seres en constante comunión, hoy es un gran día para celebrarlo, para trabajar en la aceptación de procesos, reconciliarnos con nuestra propia humanidad, darnos el espacio de sentir y avanzar dignamente por la vía de elección, satisfechos de actuar con base en la guía del corazón, de nuestra intuición… es así como llegamos al final de camino con la frente en alto y tranquilos con el tiempo de partida…
Recuerda que vivimos porque consumimos alguna forma de vida, y también es bueno considerar que no somos eternos, dejemos de vivir como si no fuéramos a morir, vivamos conscientes ello, y de que cada momento que pasa es único e irrepetible. Estamos aquí para experimentar en consciencia y plenitud, estamos aquí porque así lo hemos pactado y porque contamos con un cuerpo vivo el cual nos lleva a donde nosotros imaginemos. Cuida y respeta a tu vehículo físico, tu cuerpo vivo que es noble por naturaleza, es el único que tienes, así que es buena idea que tu crecimiento se torne integral, entre las tres esferas que conforman tu naturaleza humana, que son: cuerpo, mente y espíritu.
El cuerpo vivo requiere amor y cuidado, más aún, si estas atravesado un momento crucial, un proyecto de salud, o si tus fuerzas están disminuidas, con mayor razón requiere de ti y de ese abrazo cargado de compasión y perdón. Es momento de rescatarte ahora mismo, no importa si será por un día, un año o cincuenta años más, la acción más relevante es la que tomas en el momento presente y te juro que merece todo el empeño, apuesta por ti y por vivir cada instante. Sonríe a tus células, sonríe con cada parte de tu cuerpo, sonríe como sonrío al pensar en ti, en este momento.
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